Enfoque
Ante la constante evolución tecnológica, los delitos en materia de ciberseguridad siguen especializándose, brindando un abanico de oportunidades a los delincuentes que hacen uso de estrategias y mecanismos para violar la privacidad y seguridad de la información de los usuarios en redes sociales y servicios de mensajería instantánea, con efectos adversos a la integridad financiera, física o emocional de las víctimas.
La estafa y extorsión digital transgreden los derechos humanos y una forma de prevenir el engaño y manipulación, es socializar y concientizar a las personas sobre los riesgos y las amenazas que proliferan en el entorno virtual; en donde, las identidades de los perfiles o cuentas que realizan el contacto, pueden ser fácilmente usurpadas o falsificadas por terceros, sin restricción o asunción de responsabilidades por parte de las plataformas de servicios de comunicación. Otra forma de aportar a la prevención, es difundir las normas del marco jurídico que amparan las garantías individuales, con énfasis a la mujer; que pueden servir para afrontar actos dolosos e ilícitos con consecuencias civiles o penales.
Para el desarrollo de este trabajo, se aplica un diseño metodológico enmarcado en una narrativa descriptiva y transversal de las características de los tipos de violencia digital y mediática como: gossip, stalking, griefing, doxing, sexting, entre otros; incluyendo aquellas que denominaremos agresiones afectivas, como: ghosting, curving, breadcumbing, entre otras; que guardan correspondencia al modelo de conducta representativa de una sociedad internauta, caracterizada por el gran apego que tiene a la comunicación en línea y a distancia, síncrona o asíncrona, con contactos registrados o también desconocidos, con el afán de compartir sin medidas de precaución información sensible. Así mismo, considera un método inductivo-deductivo que parte de las premisas generales de un contexto virtual y las especificas de los perfiles de cada participante que integran el universo diverso de la muestra de estudio.
Los espacios de intercambio de opiniones enriquecen de forma bidireccional el conocimiento, en donde cada participante comparte desde su óptica datos significativos en el instrumento de recolección; sumando información al análisis técnico, operativo y legal, que se presentan en los resultados.
Finalmente, para logar espacio libre de violencia digital y mediática, es necesario crear programas y planes de acción con metas definidas que permitan conocer el impacto que tienen los medios de comunicación digitales, erradicar malas prácticas, adoptar una cultura de seguridad informática, conocer el marco jurídico y preparar a las víctimas en términos ciberresilencia para la restauración del daño.
Carmen Carolina Ortega Hernández
Comentó el 14/08/2024 a las 23:58:56
Hola!, La falsificación de identidad, la estafa atribuida al engaño, la extorsión por chantaje, el espionaje inducido, la pornografía, pedofilia, trata de personas, secuestro, y otros delitos, son las principales amenazas que se derivan de los actos de violencia digital y mediática.
Conocer las nuevas modalidades de ciberviolencia y comprender el nivel de riesgo con tendencia al peligro que estamos expuestos cuan-do nos conectarnos en línea sin precauciones, nos permite comprender que la violencia no se limita al entorno digital, ni al género; que de la misma manera están expuestos los niños, niñas, mujeres y hombres a las acciones que violentan nuestros derechos humanos y nos quitan la oportunidad de vivir en un mundo sin violencia.
saludos cordiales. Carolina.
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