La Disolución de los Límites Espaciales en la Era Digital: Un Análisis Feminista desde la Perspectiva de Jane Austen

Enfoque

¿Qué pensaría Jane Austen si viera que el espacio privado y público que tan bien delimitó ella en sus novelas es actualmente tan difuso que lo privado y lo público se confunden y se entremezclan en Internet y en las redes sociales?

En el siglo XVIII varios arquitectos de moda diseñaron una estructura social entorno a los interiores de las viviendas. Jane Austen reflejó en cada una de sus novelas los espacios privados y públicos donde sus protagonistas se desenvolvían, donde se producían los actos sociales y donde desarrollaban su vida privada. En la actualidad, la vida privada de las personas ha dejado de ser tan privada y se desarrolla en Internet a través de las redes sociales y los blogs convirtiendo los espacios privados en públicos y delegando las relaciones y la interacción social a la red.

Este trabajo está en la fase inicial de la investigación y ha surgido como una nueva aproximación a un tema tratado en mi tesis doctoral titulado “Discriminación espacial en función del género”. En este nuevo enfoque, el objetivo principal que se quiere alcanzar es analizar la evolución de los espacios en los que las jóvenes de aquella época se relacionaban y compararlo con cómo se relacionan actualmente desde su habitación a través de las redes sociales. Para alcanzar este objetivo, se analizarán los espacios privados y públicos en la época de Jane Austen, delegados a mujeres y hombres respectivamente, y cómo se relacionan en la red la generación de la bedroom culture.

La hipótesis de partida es que las jóvenes actuales empiezan a dejar de lado la interacción física entre las personas y cada vez más acuden a las redes sociales dónde presentan su vida privada a los demás y dónde confluye lo privado y lo público.

Estamos en una sociedad en que las nuevas tecnologías han cambiado nuestra forma de vida y de interactuar. Estamos conectados en todo momento y las mujeres no son una excepción; ellas han crecido con los ordenadores, con Internet, con las famosas tablet y con los omnipresentes Smartphone y ven todos estos avances como algo necesario para ellas y su manera de comunicarse con el mundo. Sin embargo, y, a pesar del gran avance tecnológico que ha supuesto, no se han sabido poner los límites a su uso ni a diferenciar entre el espacio público virtual que supone la Red y el espacio privado de cada uno de los usuarios.